El International Aerial Photographer of the Year, reconocimiento principal al mejor portafolio y ganador absoluto fue otorgado a la estadounidense Joanna Steidle por su serie de imágenes aéreas captadas con drones.

El segundo lugar en la modalidad portafolio fue para el español Daniel Viñé García y el tercero para David Swindler, de Estados Unidos. En la categoría de fotografía individual, el ganador fue el australiano Ignacio Palacios, seguido por Talor Stone, de los Estados Unidos y el canadiense Thomas Vijayan. Se añadieron premios en las categorías de blanco y negro, capturas aéreas producidas mediante el uso de drones, abstracción y el reconocimiento otorgado por el presidente del jurado.

El jurado de esta edición inaugural estuvo compuesto por Tom Hegen, Isabella Tabacchi y Tom Putt, con Peter Eastway como coordinador del proceso. Las reglas del concurso excluyeron explícitamente imágenes generadas por inteligencia artificial y permitieron la participación de fotógrafos aficionados. Los participantes enviaron sus imágenes o portafolios a través de un sistema online habilitado para el evento. El concurso fue particularmente visible por la publicación de los finalistas en medios especializados y generalistas, que lo convirtieron además en una plataforma de referencia para esta modalidad de la fotografía. Publicará además cada año un libro con las fotografías seleccionadas — 101 en esta edición— como finalistas.

Ese día, me maravilló ver a esta ballena por tercera vez en una semana, y empecé a llamarla “Grace”. Acabábamos de tener un oleaje del oeste, que suele hacer el océano más claro de lo habitual. El viento soplaba desde el sur, creando condiciones de gran calma. El sol estaba intenso y el cielo despejado, lo que permitió que los rayos de luz atravesaran el agua e iluminaran las zonas sumergidas de la cabeza y la cola del animal. Las condiciones no podían haber sido mejores, y me siento afortunada y agradecida de haber presenciado este momento.