|
NOTES ON VISUAL NARRATIVE
|
ABOUT

Art News

The Sleeping Gypsy (1897) es un óleo sobre lienzo de 129.5 × 200.7 cm realizado por Henri Rousseau y conservado en The Museum of Modern Art, Nueva York, donde ingresó en 1939 gracias a fondos donados por Simon Guggenheim específicamente destinados a su adquisición; catalogada bajo el número 1939.467, la obra procede de colecciones privadas francesas y estadounidenses y constituye una pieza central en la definición del periodo tardío del artista dentro del desarrollo temprano del arte moderno.

El perspicaz aduanero

Diciembre 7, 2025 | Por R10
esenVea el original en españolGo to English Version

La filatelia fue uno de mis pasatiempos de la niñez. Heredé de mi padre cientos de sellos. No sabría decir si los coleccionaba o los compró para hermano y para mi. De todos ellos había uno que me llamaba mucho la atención: la reproducción de La gitana durmiente, obra que Henri Rousseau pintó en 1897 y que pude ver hace unos años en el MoMA.

Escudriñar esta pequeña imagen fue de mis experiencias visuales mas intensas y persistentes. Posiblemente fue una de las que despertó mi interés por interpretarlas. En ella aparece una mujer dormida en el desierto, junto a su mandolina y una jarra, mientras un león se aproxima, casi con timidez, a olerla bajo una espesa luna. Todo un ícono de la temática onírica en el arte y una de las pinturas más celebres de Rousseau.

El artista sustituye la lógica narrativa de la escena por un diálogo entre elementos simbólicos de naturaleza común. El sueño profundo de la protagonista, que normalmente le otorgaría una extrema vulnerabilidad, no la acerca en este caso, a la indefensión. Quizás lo que en realidad duerme, es la constante vigilia o el estado natural de alerta. En un segundo plano, la inconsciencia —los trastornos que aún no ha acomodado en los anaqueles del olvido— en forma de león, mira de soslayo, definitivamente alerta. Siendo este un emblema de poder y amenaza, se muestra detenido, en un gesto confuso y despojado de violencia. Refuerza con esta actitud una posible asociación con la sombra psíquica de la mujer, que observa atónita la relajación momentánea de su identidad.

Esto ocurre en el desierto —un espacio sin historia ni coordenadas culturales. Funciona como un plano arquetípico donde los signos operan en estado puro. La luna tiene peso específico como testigo, como gestora de esta subversión de la conducta, de la convivencia improbable entre peligro y calma, animalidad y humanidad, sueño y vigilia.

No creo que Rousseau haya tenido otra intención que mostrar —sin intentar resolverla— la coexistencia de opuestos contradictorios en un alma singular. O meditar sobre el tenebroso territorio donde florecen las flores deformes que la vida interior produce. Donde abdica lo racional y desde donde emerge una consciencia antiquísima, ambigua y reveladora.

Este es sin duda uno de los artistas que definieron mi vocación por lo visual. 55 de sus pinturas están en exhibición, hoy mismo, en la Barnes Foundation de Filadelfia. La exposición fue titulada 'A Painter's Secret' y —como cualquier otra suya— es rara, mágica, un espacio donde flotan hechizos por todas partes.

Los curadores afirman que intentaron con ella disipar el mito de que Rousseau fue un artista ingenuo. Lo consideran una especie de visionario que intuyó el poder de seducción de la torpeza en la representación, de la candidez pictórica. Su frontalidad casi infantil y la rigidez de sus figuras, operan como máscaras que esconden una comprensión profunda del alma humana, exponiendo solo una figuración primitiva e infantil. La realidad es que a partir de esa supuesta ingenuidad creó un mundo con un imaginario prácticamente ilimitado. En sus pinturas, las evocaciones de arte popular y de la pintura cristiana prerrenacentista se mezclan con la 'magia y la franca espontaneidad del arte infantil'.

A Carnival Evening (1885–1886) es un óleo sobre lienzo de 117.4 × 89.6 cm, realizado por Henri Rousseau en los inicios de su trayectoria pública y presentado por primera vez en el Salon des Indépendants de 1886, donde ya revelaba la singularidad de su lenguaje pictórico: una frontalidad deliberada, un espacio aplanado y una atmósfera nocturna que oscila entre lo teatral y lo onírico. La obra muestra a una pareja disfrazada —figuras de carnaval suspendidas en un bosque invernal— cuya quietud inquietante anticipa la poética del misterio que definirá al artista. Pintada con una precisión casi ritual, la escena sintetiza el interés de Rousseau por la iconografía popular y por la construcción de mundos liminales donde la narrativa se sugiere más que se declara. Actualmente forma parte de la colección del Philadelphia Museum of Art (Acc. no. 1963-181-64), institución que la recibió en 1963 a través del legado de Louis E. Stern, tras una historia de circulación que incluye hallazgos en casas particulares de París y ventas en el mercado europeo y estadounidense. Considerada una de las primeras obras maestras del pintor, esta pieza permite comprender cómo, desde etapas tempranas, Rousseau articuló una estética de aparente ingenuidad que operaba como estrategia visual y como territorio fértil para la irrupción de lo fantástico.

Una de las piezas en exhibición 'Carnival Evening' de 1886, está considerada una de sus obras maestras más enigmáticas. Son dos figuras disfrazadas que caminan del brazo para salir de un bosque en penumbras. Es un presagio de lo que sería más tarde el surrealismo, extraño y a la vez romántico.

En su época nadie entendió su simbolismo, ni sus propuestas y fue ridiculizado como un artista técnicamente limitado. Por mucho tiempo se le consideró un torpe autodidacta al que no se le podía pedir demasiado. Que pintaba así porque no sabía hacerlo de otra manera.

Hoy la crítica empieza a sospechar que los ingenuos fueron los otros. Que Rosseau se percató de las ventajas que su manera de pintar podía ofrecerle en un mercado artístico en evolución. En el París de finales del siglo XIX y comienzos del XX, la noción de 'arte primitivo', 'popular' o 'infantil' comenzó a asociarse con autenticidad, pureza y originalidad, valores que la vanguardia tenía en alta estima. Ser visto como un creador 'puro', no contaminado por la academia, aumentaba la fascinación que otros artistas, coleccionistas y críticos podían sentir por la obra. Su estética inacabada, plana y levemente desalineada, sus composiciones detenidas en un tiempo sin reloj, empezaron a saciar la hambre de autenticidad que la modernidad instaló como uno de sus mitos fundacionales.

'A Painter's Secret' se mantendrá hasta el 22 de febrero.

Unpleasant Surprise (1899–1901) es un óleo sobre lienzo de 157.5 × 98.1 cm, una de las composiciones más inquietantes y teatrales de Henri Rousseau, actualmente conservada en The Barnes Foundation, Filadelfia. La escena, construida con la frontalidad característica del artista y un dramatismo casi litúrgico, representa a una mujer desnuda sorprendida en la ribera de un río mientras un oso antropomorfizado —de expresión semihumana y garras exageradas— emerge desde las rocas, y un cazador oculto entre sombras apunta su arma hacia la criatura. Con una luz crepuscular que oscila entre el exotismo y la amenaza, Rousseau despliega un paisaje profundamente artificial, donde el follaje minucioso y las figuras rígidas producen una atmósfera de suspensión narrativa: nada parece avanzar, pero todo parece a punto de ocurrir. La tensión entre víctima, depredador y perseguidor introduce un triángulo simbólico que desestabiliza la lectura moral del cuadro, al tiempo que anticipa el interés del pintor por la teatralidad de la infancia, el mito del “salvaje” y la violencia latente en la vida burguesa. Procedente de colecciones privadas europeas antes de su llegada a la Barnes, esta obra sintetiza el modo en que Rousseau modulaba lo fantástico a través de una técnica aparentemente ingenua pero estratégicamente calculada, cargando la imagen de un misterio que permanece abierto más de un siglo después.

No items found.

Gallery

No items found.

Comments powered by Talkyard.

donations

If you’re a regular reader of this blog and enjoy its content, you might consider contributing to its upkeep. Any amount, no matter how small, will be warmly appreciated

Founded in 2021, Echoes (Notes of Visual Narrative) invites everyone to explore together the visual codes that shape our world—art, photography, design, and advertising in dialogue with society.

Copyright © 2025 r10studio.com. All Rights Reserved. Website Powered by r10studio.com

Cincinnati, Ohio